Universidades analizaron los impactos de la minería ilegal en la región amazónica

El proyecto se denominó Amazonía Transparente

La investigación revela contaminación del agua, reducción de vegetación y otros efectos nocivos sobre el ecosistema / Foto: cortesía Ejército ecuatoriano

El Coca- La minería ilegal continúa dejando una huella devastadora en la Amazonía ecuatoriana, afectando gravemente a dos zonas clave: Alto Nangaritza, en Zamora Chinchipe, y la región del río Punino, en Orellana.  

El Universo informó que investigadores de universidades ecuatorianas presentaron los resultados de un estudio sobre el impacto ambiental en estas áreas, bajo el marco del proyecto Amazonía Transparente. Es una iniciativa de la Corporación Participación Ciudadana en colaboración con la Embajada de Estados Unidos. La investigación revela contaminación del agua, reducción de vegetación y otros efectos nocivos sobre el ecosistema. 

Impacto en Alto Nangaritza 

La Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) llevó a cabo un estudio en la comunidad de Las Orquídeas, en la zona de Alto Nangaritza. Los resultados indicaron que la calidad del agua del río Nangaritza es baja, coincidiendo con la percepción de los habitantes locales. Además, se detectó un alto nivel de ruido provocado por las actividades mineras, con seis de los diez puntos de monitoreo superando los límites permitidos. 

El estudio también reveló una significativa pérdida de vegetación densa en la zona, relacionada directamente con la minería. La superficie cubierta por vegetación pasó de 293,69 hectáreas en 2017 a 257,28 en 2024, mientras que las áreas sin cobertura vegetal aumentaron considerablemente, de 17,42 a 39,23 hectáreas. 

Contaminación del río Punino 

El equipo de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) centró su análisis en el río Punino, en Orellana, donde se evidenció una expansión de la minería ilegal de 784 hectáreas solo en 2023. El agua del río está severamente contaminada con metales pesados como arsénico, cadmio, plomo y mercurio, superando los límites permitidos, lo que la hace inadecuada para el consumo humano. Esto es particularmente preocupante, ya que el río Punino es afluente del río Payamino, fuente de agua para la ciudad de El Coca. 

Por otro lado, Monitoring of the Andean Amazon Project (MAAP) advierte sobre la creciente deforestación vinculada a la minería ilegal en el área que rodea el río Punino. Según el informe más reciente, la minería ilegal ya ha afectado mil hectáreas de bosque.  

En la primera mitad de 2024, se ha reportado un aumento adicional de 420 hectáreas, totalizando 1,422 hectáreas desde 2019, cruzando los límites de dos áreas protegidas: el Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras y el Área de Conservación Municipal de El Chaco. Estas cifras equivalen a más de 2,000 campos de fútbol  

Además, la deforestación está avanzando dentro de territorios indígenas de la nacionalidad kichwa. Representa una amenaza directa a sus tierras.